Una nueva constitución, sin una ciudadanía dispuesta a asumir su responsabilidad, carece por completo de utilidad: finalmente el poder terminará en manos de unos políticos parecidos a los que ya tenemos. En muchas ocasiones parece que la sociedad está anestesiada, que renuncia a ese papel activo en favor de una postura mucho más cómoda de protesta y demanda.
Pero a veces, unas personas iguales que nosotros, con sus empleos, sus problemas, sus hipotecas, sus hijos y sin duda sus miedos, nos muestran sin vacilar cómo podemos, ya mismo, asumir y ejecutar nuestro poder como ciudadanos. Sin esperar a que nuestras demandas legislativas, que no dependen de nosotros, sean atendidas, debemos hacernos cargo de la faena de cambiar el mundo que nos rodea. Podemos, y debemos. Y sin duda, juntos lo haremos.
¿Que es el poder constituyente?
Muchas veces vale mas un hecho que mil palabras. Los bomberos de A Coruña nos acaban de dar un ejemplo muy concreto.
“La presión popular ha impedido el nuevo intento de la comisión judicial por proceder al desahucio de una octogenaria en la ciudad de A Coruña y ha provocado enfrentamientos entre los manifestantes y un numeroso despliegue policial.
A la presión se han sumado los bomberos, que se han negado a colaborar y han rechazado tirar la puerta abajo para facilitar la entrada de la comisión judicial. Posteriormente, se han subido al camión de bomberos y han mostrado un cartel de STOP Desahucios, ante el aplauso general de los presentes.”
¿Porqué han actuado así?… porque no comparten los valores éticos de quienes han legislado y exigen los deshaucios.
- La conciencia de esta realidad les ha conducido a cuestionar la legitimidad de la orden recibida y por tanto a desobedecerla.
- No solo opinan que tenemos derecho a la vivienda sino que han actuado para que ese derecho sea respetado.
Las leyes son reflejo de quién ostenta el poder. Quienes las ejecutan, simplemente están realizando la voluntad de quien legisla: los bancos, los políticos corruptos…. Si queremos que las leyes respondan a la voluntad social, debemos, como sociedad, ejercer un poder que, como vemos en este caso, puede estar en cada gesto, en cada sitio.
El Proceso Constituyente no es una convocatoria a referéndum no es un exigencia callejera, no es el apoyo a lo que hacen otr@s, es el resultado de la disposición de la sociedad para llevar a cabo aquellos valores éticos con los que se identifica usando su propio poder, el único que podrá crear un marco legal acorde con nuestro tiempo.